Romper el concepto de una carnicería tradicional, ese fue el reto en el que una pequeña y acogedora distribuidora de carne de cerdo cambió su look por completo, guardando la limpieza aplicando colores y texturas como el mármol y la madera oak, materiales que le dan frescura y renovación al lugar. La iluminación es fundamental, unas elegantes lámparas de vidrio en forma de esfera sobre la barra, iluminación lineal al producto y un chanchito de neón que se robará las miradas del público.